La cistitis hemorrágica se refiere a que ciertos medicamentos o productos químicos producen lesiones agudas o crónicas en la vejiga en la orina, lo que resulta en hemorragia inflamatoria generalizada en la vejiga. Se divide principalmente en hematuria aguda y hematuria refractaria, ambas pueden causar hemorragia en grandes cantidades y inducir síntomas de anemia, lo que requiere tratamiento oportuno.
Esta enfermedad es una complicación poligenética, principalmente causada por la toxicidad de los medicamentos antitumorales, las radiaciones de radioterapia y la infección viral que causan lesiones agudas o crónicas de la mucosa vesical, lo que resulta en hemorragia. Los datos clínicos muestran que la cantidad y la gravedad de la hemorragia no tienen una relación directa con el desarrollo de la enfermedad, sino que están estrechamente relacionadas con la vía, el método y el tiempo de acción de la administración de medicamentos antitumorales, así como con la concentración de medicamentos en la sangre. Se desarrolla con frecuencia durante el tratamiento del cáncer de vejiga, cáncer de próstata, cáncer de recto y cáncer de cuello uterino. Además, también se ve en ciertas infecciones virales, como la infección por adenovirus, el virus de la gripe, etc.
Desde que se han utilizado medidas preventivas como la hidratación, la diuresis, especialmente el ácido metilsulfonato de tiourea, esta complicación potencialmente mortal ha sido controlada de manera efectiva, pero aún se producen cistitis hemorrágicas graves, con una tasa de incidencia de7%-52por ciento, lo que merece la atención clínica.