I. Tratamiento no quirúrgico
La estabilidad de la enfermedad, sin síntomas claros o con síntomas leves, o después de la administración de líquidos y sangre, la presión arterial y el pulso están estables, no es necesario realizar cirugía. El método de tratamiento y el principio son:
1、Aplicar antibióticos de manera activa y racional para prevenir infecciones.
2、Uso racional de medicamentos hemostáticos, si se debe a tratamiento anticoagulante, debe detenerse el medicamento anticoagulante y administrar bloqueadores.
3、Los pacientes con gran cantidad de hemorragia deben recibir transfusión de sangre a tiempo, para reponer efectivamente el volumen de sangre y corregir el shock.
4、Los pacientes con parálisis intestinal concomitante pueden ser sometidos a ayuno y deshidratación, reducción gastrointestinal o uso de medicamentos chinos, con el método de purga, la decocción de la mezcla de Dahuang Xiezi, el agregado de soda, la inyección de tubo gástrico.
II. Terapia quirúrgica
Los criterios de indicación quirúrgica de esta enfermedad son:
1、Fracturas del pelvis o lesiones intraabdominales que causan sangrado persistente.
2、Hematomas que se extienden hacia la región perineal y alrededor del ano con heridas abiertas.
3、Lesiones confirmadas o sospechadas de grandes vasos sanguíneos.
4、Lesiones de órganos internos o cavidades del abdomen más graves.
5、Lesiones penetrantes con estado de hemorragia clara y peritonitis peritoneal deben realizarse cirugía temprana.
6、La hemorragia peritoneal que ocurre durante el embarazo o el parto generalmente es mayor, además de la transfusión inmediata de sangre, a menudo se necesita cesárea.
7、La hemorragia peritoneal después de lesiones penetrantes debe realizarse cirugía; los lesionados contundentes deben recibir tratamiento conservador primero, observar de cerca, descansar en cama, transfusión de sangre, suplemento de electrolitos para mantener el equilibrio hídrico. Si la presión arterial sigue siendo inestable y hay lesiones de órganos, se debe realizar cirugía.
8、La hemorragia peritoneal espontánea (que suele aparecer en enfermedades renales o suprarenales) generalmente requiere cirugía; los hematomas peritoneales ya encapsulados pueden realizarse drenaje simple o extirpación quirúrgica.