Las complicaciones se dividen en dos grandes categorías: intestinales y extraintestinales:
I. Complicaciones intestinales
Cuando la úlcera mucosa intestinal alcanza la capa muscular y afecta los vasos sanguíneos, puede causar hemorragia intestinal de diferentes grados y perforación intestinal, la perforación aguda puede causar peritonitis difusa o absceso abdominal. La perforación crónica es más común que la perforación aguda. La radiografía abdominal muestra gases libres subdiaphragmáticos para confirmar el diagnóstico. También puede causar apendicitis. Los tumores amebianos (granulomas del colon) no se ven, es una reacción de hiperplasia inflamatoria crónica de la pared del colon, formando granulomas, que pueden causar intususcepción intestinal o obstrucción intestinal. La biopsia ayuda en el diagnóstico.
(1)(Hemorragia intestinal: la úlcera de la pared intestinal afecta los vasos sanguíneos, puede causar hemorragia intestinal. La cantidad de sangre que sale puede variar, en caso de hemorragia grave, los pacientes suelen presentar palidez facial, taquicardia y disminución de la presión arterial, síntomas de shock hemorrágico.
(2)(Perforación intestinal: es más común en el tipo fulminante. La localización de la perforación es más común en el colon ciego, apéndice y colon ascendente. La perforación aguda puede causar peritonitis difusa, la condición es grave. La perforación crónica causa adhesión de los tejidos circundantes, formando absceso local.
(3)(Apendicitis: los síntomas de la apendicitis amebiana son similares a los de la apendicitis común, es fácil formar absceso, si hay historia de diarrea crónica o enfermedad de disentería amebiana, encontrar trofozoítos o quistes de ameba en las heces puede ayudar en el diagnóstico diferencial.
(4)(No amebiano de colonitis: causado por lesiones proliferativas, incluyendo tumores amebianos, granulomas amebianos intestinales y estenosis fibrosa. El tumor amebiano es un pseudotumor inflamatorio de la pared del colon, el dolor abdominal y el cambio en los hábitos intestinales son los más comunes, algunos acompañados de diarrea intermitente, puede desencadenar intususcepción intestinal y obstrucción intestinal, los signos principales son: se puede palpar un bulto móvil, liso y oval o en forma de intestino en el lado derecho del hueso ilíaco, se ve una lesión ocupacional en la radiografía, tiene un buen efecto en el tratamiento contra la amebiosis.
II. Complicaciones extraintestinales
Las complicaciones extraintestinales se presentan principalmente como absceso hepático, y el absceso puede romperse y extenderse a los tejidos y órganos cercanos. Puede afectar directamente al cerebro, los pulmones, los testículos, la próstata, los ovarios a través de la vía sanguínea.
El absceso hepático amebiano (Amoebic liver abscess) puede ocurrir en todo el proceso de la enfermedad o en las semanas o años posteriores a la enfermedad. Comienza con fiebre irregular a largo plazo, la temperatura puede alcanzar39℃ o más, se ve con mayor frecuencia en el tipo de fiebre intermitente, a menudo acompaña de dolor en el cuadrante superior derecho o inferior derecho del abdomen, el hígado se hincha progresivamente, el dolor es significativo, es la manifestación clínica principal. La mayoría de los abscesos son únicos y se encuentran principalmente en el lóbulo derecho del hígado, la razón es que el lóbulo derecho es grande, representa una parte importante del volumen del hígado.4/5Y además, las lesiones intestinales se encuentran principalmente en el ángulo ileocecal, donde la mayoría del flujo sanguíneo circula a través de la vena mesentérica superior hacia el lóbulo derecho del hígado. Si el absceso hepático está ubicado en el lóbulo izquierdo, puede aparecer síntomas y signos locales evidentes en un tiempo relativamente corto, pero el diagnóstico es difícil. El absceso superficial puede presentar dolor local o sensación de fluctuación, en este momento, la punción hepática muestra pus de color de cerdo, con olor a pescado, que contiene células hepáticas necróticas disueltas, glóbulos rojos, grasa, cristales de Schmorl, etc., los trofozoítos no son comunes, se pueden encontrar en la pared del absceso, pero no se ha encontrado quiste. Si se acompaña de infección bacteriana, el contenido del absceso es pus amarillo-verdoso o amarillento.
En los casos crónicos, la fiebre no es muy clara, puede haber pérdida de peso, anemia, edema nutricional, etc. La hematografía periférica: el recuento de leucocitos es alto en las primeras etapas y puede disminuir en las últimas etapas. La prueba de heces muestra una baja tasa de positividad de parásitos. En este momento, se pueden ver trofozoítos en el líquido biliar del tubo C de la derivación duodenal.
La función hepática se verifica, la mayoría de las transaminasas son normales, la acetilcolinesterasa sérica se reduce, la fosfatasa alcalina aumenta ligeramente. La radiografía muestra que el diafragma derecho se eleva y se limita la actividad, la elevación local es de gran importancia para el diagnóstico. Cuando hay absceso en la hoja izquierda, la prueba de bario muestra que la curva menor del estómago está comprimida y el estómago izquierdo se desplaza. La ecografía, la escaneo de isótopos hepáticos, la tomografía computarizada, la resonancia magnética y otras pruebas ayudan en el diagnóstico.
La abscesidad pulmonar amebiana suele ser secundaria a abscesos hepáticos, sus síntomas principales son similares a los de la abscesidad pulmonar bacteriana y la dilatación bronquial. Si ocurre una fístula broncopulmonar, puede expulsar una gran cantidad de pus café. Si ocurre una pleuresitis, puede haber líquido en la cavidad pleural, como el café, lo que ayuda en el diagnóstico. La pericarditis amebiana es rara, puede deberse a la perforación del absceso hepático de la hoja izquierda en el pericardio. Los síntomas son similares a los de la pericarditis bacteriana, que es la complicación más peligrosa de la enfermedad.
La disentería amebiana puede presentar complicaciones intestinales y extraintestinales.
Complicaciones extraintestinales: los trofozoítos de amebas pueden extenderse desde el intestino a través de la sangre y el sistema linfático a órganos distantes y causar varias complicaciones extraintestinales, como el hígado, los pulmones, la pleura, el pericardio, el cerebro, el peritoneo y el tracto urinario y reproductivo, formando abscesos o úlceras, de los cuales el absceso hepático es el más común.